+17.

Vuelve el 31 de mayo y con él la felicidad, el cariño y las (son)risas. Supongo que para eso están los cumpleaños, para hacer que una persona vuelva a ser como era aunque sea por un día. Necesitaba algo así, sentirme querida y especial.

Mis dieciséis años han sido raros por llamarlos de alguna forma, duros un poco un también. Pero como no me apetece lamentarme por lo pasado, diré que el año ha tenido también muchas no, muchísimas cosas buenas. He aprendido a ser yo de verdad, a no dejarme influir por nada ni por nadie, a hacerme valer (aunque sólo a veces y con algunas personas...). Creo que esperaba con tantas ansias los dieciséis, que de repente me he dado un golpe al ver que no han sido lo que pensaba. Un golpe que me ha enseñado.

He empezado a expresarme como a mí me gusta, y prueba de ello es este blog; he conocido a gente que merece la pena y a gente que me ha hecho sentir especial de una u otra forma. Tengo que destacar que no he llorado de felicidad durante, pero sí lo he hecho el día de mi diecisiete cumpleaños.  He hecho y me han hecho daño. He hecho llorar y he llorado. He hecho reír, y sobre todo, he reído. Ahora sólo espero que los diecisiete sean mejores (aunque de ello estoy segura) y que el cambio radical que va a dar mi vida sea para mejorarla.

Por último, para acabar esta "autofelicitación" o esta reflexión... quiero agradecer a una persona que haya estado ahí, aunque no de cuerpo presente y que haya hecho que hoy y más días me sienta especial. Supongo que esa persona sabrá quién es. :)


Lo subo un día después porque ayer entre pitos y flautas no me dio tiempo... :) ¡Ya tengo 17!

¡Suerte!

Creo que no subiré más inquietudes o lo que quiera que sea lo que plasmo aquí hasta que pase esta oleada de exámenes. Por tanto, os deseo a todos mucha suerte con los vuestros. Nos vemos pronto :) 






(El día 31sí actualizaré, supongo. Tengo que autofelicitarme por mis diecisiete años)

No tiene nombre. Pero quizás tú puedas ponerle uno a esta chica tan especial :)

Era de las que siempre había creído en los cuentos de hadas. De hecho, a pesar de ser ya adulta, su película favorita era La Cenicienta. Sabía que era un poco niña y muy sensible. Pero eh, que también tenía su genio, como todo hijo de vecino. De hecho, un día se enfadó tanto, tanto con su hurón blanco por haberle mordido mientras jugaban, que estuvo sin dirigirle la palabra por lo menos durante dos horas. Pero eso eran casos aislados, normalmente a ella le gustaba tirarse por los toboganes del parque y columpiarse. Comer chuches, chocolate, crêpes. Había visto Ámelie mil veces y aún no se cansaba de hacerlo, siempre descubría algo nuevo. Y en su ciudad la conocían por ser extremadamente feliz. Muchos la envidiaban sanamente cuando la veían por la calle siempre sonriendo y saludando a diestro y siniestro con una sonrisa enorme. Y por bajar las cuestas dando saltitos también. Muchos la admiraban porque sabían que detrás de esa niña mayor, tenía que haber algo que hubiese hecho que no quisiera crecer. De hecho lo había. Pero nadie, salvo su hurón blanco, lo sabía.



Mañana contestaré :)

¿Eres tú?

Quizás últimamente lo veía todo demasiado confuso. Con demasiados nublos y muy pocos claros. Necesitaba algo así, un rayo de sol entre toda la oscuridad que le aturdía de esa forma. Iba de aquí para allá, sin rumbo fijo, sin un pensamiento ni una idea clara. Quizás estaba cambiando, quizás era la gente de su alrededor... quizás no era el sitio adecuado para estar en ese momento.Sentía que tenía que darle un giro a su vida, ¿lo peor de todo? no sabía cómo. O quizás sí. Solo que no se atrevía a hacerlo. A lo mejor debía empezar por su aspecto físico. No, no, por eso no. ¡Menuda chorrada! Sabía que su vida había dado un giro y no pequeño y que además, en unos meses ese giro sería más grande aún. Y eso quería. Ojalá pudiese ser así. Pero ahora, mientras tanto, lo único que hacía era mirarse al espejo y preguntarle a ese reflejo si se reconocía. No obtenía respuesta, pero a juzgar por la expresión de su cara y por esas mejillas sonrosadas tan características, tenía que ser ella aunque pareciese que no. Esperaba encontrarse pronto, si no, tendría un grave problema. Ya había pasado por eso una vez. No quería seguir así. O quizás sí. No. No. No. Menos mal que había personas que aún estaban ahí. "Aún". 






Pd.: Últimamente estoy un poco ausente, mucho. No tengo ni la menor idea de por qué. Llevo días y días queriendo escribir y no me sale nada que me convenza. Ni siquiera esto lo hace, lo publico porque me apetece volver por aquí. Mis días están siendo raros. Y no para bien, me temo. O sí, en algunos aspectos. 
Pd1.: ¡Este verano me voy doce días a Oxford! Aún no conozco a nadie que vaya a ir conmigo, el día 3 de junio espero al menos ver a alguien. Qué ganas. Qué ganas. Qué todo. 

Sonríe.

Sonríe. Sí, tú, el que está leyendo esto. Hoy me apetece que alguien sonría, y si eres tú, mejor que mejor. Con esto sonreirás con más facilidad, o al menos yo lo hago. Bien, ahora que ya has puesto la canción, piensa. Piensa en todo los motivos que tienes para esbozar una sonrisa, para hacer que tus labios se curven hacia arriba.  O... puede que ahora no encuentres los motivos. Bien, sonreír sin motivos es lo mejor del mundo. Ahora piensa en las lágrimas. Son feas, y además no saben bien. No sé para qué existen. Sólo deberíamos llorar de alegría. Sonríe, seguro que mereces hacerlo, seguro que hoy has hecho algo que merece que digas: hoy sonrío. Y si no, qué más da. Sonríe, simplemente. Es bonito hacerlo y no cuesta nada. Además, alarga la vida. Ah, y si no te sale una sonrisa de verdad... fuerza un poco una, seguida de esa va una sincera, seguro.

Quizás algunos penséis que "menuda tontería de entrada" pero es lo que me viene ahora a la cabeza, no la tengo para muchas historias, la verdad... Y quizás la he hecho de sonreír porque me apetece hacerlo y hoy no lo he hecho mucho.


Por último... sonríe y sé feliz.