- Joss, me llamo Joss. Tú Clau, ¿verdad?
- Vaya, ¿eres adivino?
- No, es que Clau es el nombre que pone en tu buzón, y al parecer... soy observador. - Clau suelta una carcajada avergonzada, no lo había pensado, y eso que el buzón era de las cosas que más miraba de su casita.
- Vaya... es verdad. Qué tonta soy... - Decide parar esa conversación tonta que le está subiendo los colores cada vez más.- ¿Quieres un té, café, batido, tarta...?
- ¿Un capuccino?
- Claro, me salen muy ricos. Verás. Ven conmigo a la cocina y así charlamos un poco, ¿no?
- Vamos, Clau. - Y sonríe levemente aparentemente, pero en su interior tiene la sonrisa más amplia que nunca.
Pero no es sólo Joss el que sonríe por dentro como nunca, Clau también lo hace. Y por fuera. Y su sonrisa es grande, blanca. Unos dientes pequeños pero perfectos. Ella piensa: Además de guapo, es simpático. Y amable. No puede ser verdad. O sí, que ya me toca. Mientras, él le cuenta varias cosas.
- [...] y entonces sentí la necesidad de saber quién eras. Es más, dejé ir el tren que me llevaba a una reunión por la curiosidad que despertaste en mí. Me llamaron y dije: Tengo que conocer a alguien, la reunión puede esperar.
- Pero... ¡¿cómo haces eso?!
- Bah, soy el jefe. Sin mí no podían hacer la reunión, así que...
- Estás loco...
- Bueno, un poco... Ah, ¿y sabes qué? También pensé en voz alta y en realidad quién me dijo cómo te llamabas fue un niño que pasaba y me escuchó hablar. Me golpeé por que no me vieras, por que no pensaras que estaba loco y mira - Le enseña un pequeño golpe que tiene en la frente.
- Lo confirmo. ¡Estás loco!
- Puede. Me tengo que ir ya, ¿quieres que nos veamos... mañana?
- Claro, me apetece conocerte.
- Te dejo mi barquito de papel para que me lo des cuando nos veamos, así tienes algo que es mío y me aseguro de que vas a nuestra cita.
- Cita, ¡qué feo suena eso! ja, ja
- Bueno, nos vemos mañana en el café de la esquina, que me ha gustado mucho. Invito yo.
- ¡Vale! Hasta mañana, Joss. Me ha encantado conocerte.
- Espero hacerlo más. Adiós, Clau.
Y sale, y ella entra. Se va para su casa, y ella se tumba en el sofá y suspira. Y él también suspira. Y no saben que esos serán solo los primeros, que les quedan mucho más por dar. Que en ese momento se ha empezado a forjar su historia, su martes, su 13 de febrero.
Clau y Joss desde el principio :)
Clau y Joss desde el principio :)
OMG! Me encantaaaa!
ResponderEliminarla nueva cabecera es también genial.
Nuevo diseño, nueva cabecera, y la historia continua siendo genial :D me gusta me gusta :) no hace falta que te lo diga
ResponderEliminarQue historia más bonita! =)
ResponderEliminarun besito preciosa, te sigo(L)
Me gusta tu blog :D
ResponderEliminarTe sigoooooooo!!
Pásate ;)
http://noesundefectounadebilidad.blogspot.com/
aunque también te diré que yo estaba enamorado de tu cabecera anterior
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