martes, 4 de enero de 2011

¿Qué haces, Clar?

La encontró allí, en una esquina de su habitación con las paredes rojas hecha un ovillo de carne. Estaba temblando y, a pesar del ruido que hacían las persianas al golpear en las ventanas, podía escuchar un sollozo de vez en cuando. Aunque esa escena en otro contexto le habría parecido muy fuerte, esta vez esbozó una media sonrisa acompañada de un suspiro de resignación de la buena. "¿Qué haces, Clar?"  Ella alzó la cabeza y sin lágrimas (aunque quería llorar para que él la abrazara) le dijo: "Eres tonto...". (Llevaba ahí un buen rato pensando si jamás iba a venir a reírse de ella sin maldad. Y vino, claro que vino.) Él, abriendo más su media sonrisa y dejando entrever esos dientes grandes y blancos, contestó: "¿Tonto? Anda... si estabas deseando que viniese. ¡La tonta eres tú, que te dan miedo las tormentas aún estando conmigo, que sabes que no te dejo a sol ni a sombra!" Y así, sin más, en una tarde tormentosa de esas que tanto odiaba pero de las cuales siempre sacaba un lado positivo (su presencia), se quisieron más que nunca. 

2 comentarios:

  1. Yo también quisiera que fuese tan sencillo aparentente, comenzar una tarde con miedo y acabando amando :)
    Y bueno, no te mentiria si te digo que esta noche he actualizado en parte porque me lo pediste! nadie lo habia echo antes :)

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  2. GEMMA MRAZ...eerees la chiicaa más impresionante que he conociido, y no porque me guste 1,2 o 3 de todos estos textos...es mucho más!Nunca pensé que podía llegar a conocer a alguien así! Me encanta como escribes y espero que algún día seas si no lo eres aún lo feliz que te mereces! Todos tus textos me encantan!

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