viernes, 21 de enero de 2011

Martes, 13 de febrero (II)

Era increíble la curiosidad que sentía por aquella chica hasta ahora desconocida. Algo le atraía a ella, como si de un imán se tratara. Eh, eh, ¡que la pierdes! - Se dice, y entonces la ve entrar a una casa. Casita, diría él. Resalta entre las demás, no es blanca, tiene la fachada de un rosa palo que llama la atención. También resalta porque las dos casas que hay a ambos lados parecen gigantes. Es pequeña. Pequeña, bonita y seguro que como ella, especial.- Piensa. Se enciende una luz dentro de ella. Es una lámpara grande, y ve a la chica sentada en una silla con un bolígrafo en la mano. Piensa en varias profesiones. A lo mejor es escritora, o periodista, o maestra o quizás solo está escribiendo lo que le ha pasado hoy, o dibujando alguno de sus barquitos de papelSupone que está escuchando música, mueve los labios. O quizás piense en voz alta. 
- Mierda. Creo que estoy hablando en vez de pensando. - Dice al ver que dos niños lo miran con caras raras.
- Pues sí, tío. Más que pensar, o hablar, deberías actuar. Se llama Claudia, es un poco rara y difícil, pero si a ti te gusta... ve a por ella. Literalmente. Tengo entendido que le gustan los tíos raros, y por lo que veo tú lo eres bastante.
Y lejos de enfadarse porque un crío le ha dicho que es "raro" se lo agradece.
- Sí, voy a ir a por ella. Literalmente. Gracias, chico.


Pd.  Conócelos desde el principio aquí :)

3 comentarios:

  1. Si verdad?Ojala hubiera mas gente así. Gran textoo, me ha gustado mucho:)

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  2. ala si es que yo lo tengo dicho.. menos pensar.. y más, ejem :)
    Perfecto como siempre :D

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  3. A actuar entonces :) preciosa historia!
    un besote guapa

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